miércoles, 23 de julio de 2008

LA BATI-VACA DE LA BATI-AMIGA



La mayor parte de mis posts salen de la lectura de diarios, pero este tiene su historia en una noche de cine que culminó en un punto de fijación: una vaquita.

Ocurre que, por andar apostando a la selección italiana en la Eurocopa - cuando, indudablemente, España jugaba mejor - mi buena amiga Catalina tuvo que cumplir con postear una historia que me había contado ya: su almohada preferida es una vaca. (Ver foto arriba)

Claro, a la mayor parte de mis amigos el asunto les ha causado harta gracia, tanto que, saliendo de ver The Dark Knight, bautizamos a la almohada como "Bati - Vaca", dada la fascinación que mi querida compañerita tiene por el héroe más impresionante del mundo comic.

Pero les diré que la imagen me parece conmovedora. En una sociedad en el que parece estar casi penado tener algo que nos hace sentir niños de nuevo, conservar algo de la inocencia de la infancia y dormir abrazados de un peluche como este, no solo me retorna a los tiempos en que - confesión de parte - dormía con un Pato Donald y un conejo, sino que me indica que toda persona, por más ocupaciones que tenga en su vida adulta, siempre conservará a la niña o al niño que lleva dentro.

Y en un mundo que a veces parece tan oscuro como Ciudad Gótica, tener una Bativaca, ciertamente, es un buen acto de independencia y de ser uno mismo.